El mundo está lleno de enigmas y Mike Brink, un celebre e ingenioso constructoráde puzles, entiende sus patrones como nadie. En su momento, Brink fueáuna prometedora estrella de fútbol, pero un trauma cerebral le provocó unaácondición medica extremadamente rara conocida como el síndrome del savantáadquirido. La lesión le otorgó un superpoder mental: resolver acertijos indescifrablesápara la gente común. Pero tambien lo dejó profundamente aislado,áincapaz de relacionarse con otras personas.
Todo cambia cuando Brink conoce a Jess Price, una mujer que está en prisiónácumpliendo una condena de treinta años por asesinato y que no ha dicho niáuna palabra desde su arresto cinco años atrás. Cuando Price dibuja un rompecabezasádesconcertante, su psiquiatra cree que esconde la explicación de suácrimen y llama a Brink para resolverlo.
Lo que me gusta a mí un libro de misterio, enigmas que hay que resolver a contrarreloj. Enigmas u obras que existen y que el autor le da una vuelta y la convierte en un misterio.
Este libro tenía mi nombre en la portada y ha sido adictivo, pero no me parece de los mejores construidos de los que he leído.
Es un thriller a contrarreloj con pequeños (muy pequeños)toques de terror pero como soy una miedica pues los he notado y me he asustado.
Mike Brink tiene una condición médica que existe de verdad que puede ver patrones y resolver enigmas, puzzles enseguida, a parte de memoria fotográfica y otras cosas.
Todo empieza cuando va a la prisión porque la psiquiatra de Jess Price (una escritora que mató a su pareja hace cinco años y luego no ha vuelto a hablar nunca más) le piden que vaya porque ha hecho un puzzle para él.
Es el primer intento de comunicación que ha tenido Jess en 5 años así que va pero más que un puzzle en papel, se encuentra a un enigma de mujer. Y de repente todo es más peligroso de lo que parecía.
El libro me ha parecido adictivo. Tiene buen ritmo que se va intercalando con el pasado del protagonista y lo que supone para él tener esta condición, como cambió su vida y lo que hace ahora.
Lo único que quieres saber es qué está pasando porque hay cosas muy forzadas (como el repentino romance que por suerte no es el protagonista) pero está bien atado.
Notas la tensión , el peligro, la adrenalina, el reloj haciendo tictac.
Lo único malo que añadiría es que la resolución final me parece que se soluciona de una manera muy torpe, y aun así hay cosas que se quedan demasiado abiertas. Y el romance, aunque tiene su explicación como ya he dicho antes, aun así no me acaba de convencer. Hay una parte del principio muy male gace que tuve que mirar si era un autor o autora pero por suerte, esto cambia.
Un punto a favor es que los enigmas están impresos en el libro. Así no tienes que dejar el libro e ir a internet para buscar de qué te están hablando.
Igualmente que yo no lo haya disfrutado tanto, obvio no quiere decir que no sea disfrutable. Tiene puntos fuertes, están ahí esperando al lector indicado que quiera adentrarse en sus páginas.
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