Reseña érase una vez dos princesas

Estoy maravillada con la tendencia de narrar historias LGTB+ en novelas gráficas y después de leer la sociedad de los dragones del té de la misma autora, sé que quiero leer todo lo que publique.

Título Érase una vez dos princesas 

Autor  Katie O’Neill 

Editorial La cúpula 

Páginas 57

Muchísimas gracias a la editorial La Cúpula por el ejemplar.

Sinopsis 

Cuando la intrépida Amira rescata a la dulce Sadie de la torre donde ésta se encuentra prisionera, ninguna de las dos esperaba que su planificada vida diera un vuelco. A medida que el vínculo entre ambas se hace más fuerte, descubren que juntas pueden afrontar sus miedos, aprender a aceptarse a sí mismas y llegar a ser el tipo de princesa que realmente querrían ser.

Acompaña a Sadie y a Amira en esta vuelta de tuerca a los cuentos de hadas clásicos que derriba uno a uno los clichés del género para descubrir qué significa realmente aquello de ser “felices para siempre”.

Sadie es una princesa atrapada en una torre y, en vez de ser rescatada por un príncipe, es rescatada por la valiente Amira. Aunque el rescate es poco convencional y Sadie teme el mundo exterior más allá de su torre, juntas encontrarán la valentía y la decisión de afrontar sus miedos.

Esta historia se podría haber contado como un libro, con más desarrollo y más detalle pero seguramente habría perdido todo su encanto. La novela gráfica utiliza el lenguaje visual y el lenguaje escrito para contar algo, y la autora lo sabe, aprovecha esa fuerza visual que puede ofrecer para convertirlo en otro mensaje, en otro código con una fuerza más fuerte que el lenguaje.

Como se puede ver en la portada ya de por sí las dos protagonistas son de diferentes etnias y aunque Sadie es una princesa más al uso, Amira tiene un look con mucho rollazo, muy actual y aún así muy bien integrada en el estilo de dibujo.

La novela gráfica es muy breve, si solo fuera por la lectura da la sensación de que se queda corta, de que sabe a poco, pero de nuevo, es la fuerza visual de sus dibujos que le da todo el peso de la novela. Se ve y se entiende más de lo que se lee. Con dibujos redondeados y colores suaves y luminosos expresa la ternura de esas dos princesas tan diferentes pero que hacen un gran equipo de apoyo.

La historia va más allá de afrontar el mundo, superar el miedo con ternura y humor. Habla de decidir qué quieres ser en la vida sin importar el género, habla del género y por qué este no tiene que ser una etiqueta en la que encasillarse y aceptar el rol clásico, habla también del amor que se siente al sentir el apoyo de otra persona, la confianza y la valentía.

Esta novela tiene mucho más de lo que se ve a primera vista, tiene mucho más de lo que se lee simplemente. Tiene unos ideales y una fuerza de tolerancia que hace muchísima falta en la sociedad que vivimos.

Conclusión 
Érase una vez dos princesas es una novela gráfica con un mensaje muy potente entre sus páginas y sus ilustraciones que se convierten en el mensaje más importante.