Reseña de a la caza del príncipe Drácula

Ya sabéis que la primera parte de este libro no fue santo de mi devoción, y si decidí darle una oportunidad fue porque los personajes principales y la ambientación me encantaron. Y que bien he hecho dando una segunda oportunidad.
Cuidado, esta reseña puede contener spoilers del primer libro 

Título A la caza del príncipe Drácula 

Autor  Kerry Maniscalco 

Editorial Puck

Páginas 480

Saga Saga

Puntuación 4 / 5

Muchísimas gracias a la editorial Puck  por el ejemplar

Sinopsis 
En la esperada secuela del best seller «A la caza de Jack el Destripador», se descubren extraños asesinatos en el castillo del Príncipe Vlad el Empalador, también conocido como Drácula. ¿Podría ser un simple farsante quien está cometiendo los crímenes... o el príncipe ha vuelto a la vida? 

Tras el dolor y el horror que le ha causado descubrir la verdadera identidad de Jack el Destripador, Audrey Rose Wadsworth no tiene otra opción más que huir de Londres y de sus recuerdos junto con el arrogante y encantador Thomas Cresswell. 
Rose viaja al corazón oscuro de Rumania, hogar de una de las mejores escuelas de medicina forense de Europa... y de otro asesino de renombre: Vlad el Empalador, cuya sed de sangre se convirtió en leyenda. 
Pero el sueño de la vida de Rose, pronto se ve frustrado por los sangrientos descubrimientos en los pasillos del imponente castillo de la escuela, y se ve obligada a investigar asesinatos que le resultan extrañamente familiares. Quizás, lo que encuentre despierte sus temores más profundos. 

Después de todo lo que pasó en el primer libro, nuestros protagonistas se encuentran de camino hacia el castillo de Drácula, que es ahora una escuela muy prestigiosa de familia forense y donde se ofertan sólo dos plazas. Para eso estarán un mes a prueba para ver quién es el merecedor de esa plaza. Pero ya de camino a Rumania, en el tren sucede un asesinato donde un hombre es empalado y con ajo en la boca, la manera de matar a los vampiros. Pero no existen ¿no?

Una de las maravillas que tiene este libro es la ambientación tanto histórica como en la obra en sí. Aunque esta vez históricamente se ha columpiado más la autora que en el primer libro, no hay que desmerecer toda la investigación histórica que realiza y que se puede ver en un anexo al final del libro.
La ambientación es, como en el primer libro, siniestra, siempre como entre la vida y la muerte, lo real y lo mitológico, la ciencia y la fantasía. Cuando se lee este libro automáticamente traslada al lector a un mundo entre nieblas donde cualquier giro de página es como un crujido en la oscuridad.

La trama avanza lentamente pero con un ritmo constante, con ciertos hechos que van sucediendo de manera natural. En ocasiones es previsible, como el primero, pero en este caso no molesta.

Audrey Rose tiene una evolución natural desde el primer libro al segundo ya que sería imposible que no le dejara huella el final del primero. Aun así creo que se pudría leer de manera independiente ya que en ningún momento revelan el final del primer libro aunque sí sueltan detalles de manera fugaz.

La pareja protagonista ya he dicho que es uno de los puntos por los que me animé ya que me parecen muy entrañables como bichos raros que se encuentran y se entienden y comparten su mundo siniestro.

Finalmente, la autora ha querido añadir como cartas con tipografía handwritting representando cartas que se envían entre ellos y cada personaje tiene una tipografía. Lo malo es que a veces esa tipografía resulta ilegible.

Conclusión 
A la caza del príncipe Drácula más que una novela, es un viaje histórico hacia bosques rodeados de niebla y castillos siniestrros. Mucho mejor que su primer libro y jugando con lo onírico y la realidad nos lleva a buscar al asesino del castillo de Drácula.