Título La maldición del beso
Autor Erin Sterling
Editorial Titania
Páginas 280
Puntuación 4/5
Muchísimas gracias a Titania por el envío del ejemplar.
Antes de la sinopsis, aviso de que este libro es la segunda parte de Mi ex y otras maldiciones.
Sinopsis
Gwyn Jones está más que satisfecha con su vida en Graves Glen. Ella, junto a su madre y su prima, ha formado un nuevo y poderoso aquelarre, regenta una exitosa tienda de artículos de brujería y ha empezado a entrenar a algunas brujas jóvenes de la ciudad. A medida que Halloween se aproxima, solo hay un problema, y tiene nombre y apellidos: Llewellyn "Wells" Penhallow.
Wells ha regresado a Graves Glen para restablecer la conexión de su familia con la ciudad que fundaron, y tambien para empezar una nueva vida tras años de ser un hijo obediente en Gales. Cuando abre su propia tienda justo enfrente de la de Gwyn, pronto descubre que puede conseguir más de lo que imaginaba siendo su competencia.
Cuando la pugna profesional da paso al terreno personal y desemboca en un apasionado beso, ambos deciden mantenerse alejados el uno del otro, convencidos de que ha sido solo una coincidencia fruto de la magia. Pero cuando un misterioso aquelarre de brujas llega a la ciudad y los poderes de Gwyn empiezan a disiparse, ella y Wells deberán trabajar juntos para descubrir que quieren esas brujas y cómo pueden restaurar la magia de Gwyn antes de que sea demasiado tarde.
Este libro yo lo he leído sin haber leído el primero. Así que puedo decir que me he spoileado pero que a su vez, el libro me ha parecido tan divertido y aun con los datos que suelta de lo que pasó en el primer libro, lo único que consigo es que me llame más la atención y querer conocer más de los personajes.
Aun así, no me he sentido perdida en la lectura porque esta pareja es nueva, no es la pareja protagonista del primer libro, así que su relación empieza de cero.
¿Y de qué va?
Gwyn Jones tiene una tienda de artículos de magia en el pueblo de Graves Glen. Es una bruja de verdad pero viven en secreto en el mundo actual. Wells, un orgulloso y altivo brujo llega al pueblo y justo instala su propia tienda de magia en frente de la de Gwyn.
Así empieza la competitividad.
Más si encima tienen un pasado raro juntos.
Más todavía si de repente empiezan a pasar cosas raras.
Este libro me ha gustado mucho. Es adictivo, ameno, gracioso y spicy.
Tiene sus toques de humor de lo que significa ser una bruja en estos tiempos. Los capítulos están escritos desde el punto de vista de ambos y tengo que decir que he empatizado más con Wells aunque también con Gwyn.
Tiene buen ritmo. Hasta cierto punto es predecible pero es que lo que yo pedía a esta novela era que me divirtiera, y lo hizo, así que me dan igual los pequeños errores o fallos.
Hay química, entendimiento, y lo dicho, curiosidad por saber qué pasó en el libro anterior aunque en este se lee el desenlace.
Da a entender que habrá continuidad así que no me lo pienso perder.
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